Friday, October 16, 2009

De beats y poesía

a Allan Ginsberg
He visto las mentes más grandes de las generaciones pasada y he quedado
acostumbrado,
he paseado antes los muros derribados de ciudades antiguas, envueltas en
humo y ceniza, iluminadas sólo con faroles de siglos pasado (¿o eran
del futuro?)
he caminado con Ginsberg a mi lado conversando con Kerouac mientras
Dean me pasaba el cigarro encendido y sonreía entre voces y vicios
nadé hace siglos con cetáceos inmensos en un mar primordial rodeado
de tiburones del tamaño de mi dedo pequeño,
te busque en el vacío, en el aire que se escapa de mis pulmones, en la carne
te he buscado en mis versos y en los ajenos, encontrando sólo rastros de
tu sangre
y sigo aquí, buscándote en mi escafandra entre estrellas y galaxias
siguiendo tu llamado.

De dioses y demonios

Cortar una noche oscura con un cielo espejeado
el reflejo de tu rostro reflejándose, partiéndose, ardiéndose en el mar
y el sol encendido tras las montañas
(un verso no basta, ni una novela)
la luz de las lámparas del camellón sólo sirve para alumbrar las ojeras de los
[poetas muertos en mi contemporaneidad
-no puedo ganarle a una lámpara
ni quiero hacerlo-
Cantar un nombre o nueve billones de nombres
sin esperar respuesta
levantar los ojos a las profundidades del océano en búsqueda de ruinas

[intergalácticas y caballos de troya perdidos en el agua
olfatear tu verso y tu mirada y lamer tus ensueños.
tal vez así me sacie y me sienta suficientemente poeta sin tener que
[esconder mis ojos en el suelo.
Cantar una estrella y darte forma
tocándote con mis párpados
saboreándote con mis uñas,
cantarte en existencia y que me beses y el mundo se funda en mí, en ti,
n nosotros.

inmensidad

Tengo sueño
la tinta de la pluma escurre rehusándose a fluir
el tiempo no se detiene
ni se alaaaaaaarga
fluye y se opone a detenerse.
quién fuera alí babá para llamar a un unicornio
y detenerlo-
la palabra es el arma más fuerte
-dicen por ahí-
Pero todo me suena incomprensible
un río sobre otro cruzándose incesantemente
tu voz ahoga la mía que ahoga la suya que ahoga la tuya que ahoga la nuestra
no hay palabras

Great expectations

To take your hand in a dream
to scream in an underwater sottovoce
to run in the palm of your hand, caught ‘tween the carpal jail
to taste the dark honey secreted in your every pore
to sleep contained in the space ‘tween space,
to make your eyelashes my blankets
to finger your fingers and know them mine (and mine yours and theirs ours)
to rarify myself in a drop of your saliva
to drown my self in your semen and sweat

nay, I can only expect…
even so, the greatest expectations may still be mine

Oh yeah

Dark alleys and wooden bowls howl no longer
I sit crying my quicksilver tars into a glass of beer
knowing that life is not worthy of being called miserable
(‘tis only a bit of time, ‘tis only an event, ‘tis not worthy of importance
but nay, ‘tis everything, ‘tis the most important, ‘tis you)
and yet, I wonder,
awe is the emotion that makes me human
love pales in comparison
I cannot hope to achieve the nightmares
and yet I’d dare to leap off buildings in skyscraper towers
in search of a swift escape in the universe.
Trust me darling, it’ll only take a moment.

De gatos y demás

Ahora sólo soy el gato gordo en tu regazo
demorado por el ronco ronrroneo de tu estómago
y un beso cálido escapándose de mis labios.
Ahora soy un rugido leve, un ruido sordo que nace de la tierra y muere en el aire
soy el verso y el canto
flor preciosa de épocas remotas y futuras
tu boca me contiene espacios finitas y no puedo contenerme.
Soy la carne ahora
mañana no sé.
Ayer fui un caer de gotas
he sido mares y naves
naos y galeras
piratas perdidos en pútridos pozos de perfidia y pudor
probando mi suerte contra la tuya
(y que has ganado).
Ahora soy un gatopardo
gordo.

Friday, July 3, 2009

Anatomía de un café

Abro los ojos. Afuera el mundo sigue su curso. No sé mi género ni mi edad. Veo a mi alrededor y un espacio caótico me absorbe. Cierro. Inhalo. Abro. Exhalo. El mundo ha sido ordenado. Levanto la mano para recoger la taza de café de papel y no la encuentro. Se ha movido un par de centímetros a la izquierda. ¿O la moví yo antes? No sé. El mundo vuelve a ser caótico. Cierro.
Me sorprende la capacidad de alienación que todos tienen. Pueden sentarse en un café, abrir un libro o un periódico o una computadora portátil o simplemente ver al espacio y alienarse completamente. Se aplastan en una silla y nada importa. Pueden haber hombres bailando desnudos frente a ellos o un loco sentado con una coca-cola hablando solo al techo y lanzando miradas a todos los demás; nadie se da cuenta.
Inhalo.
Los envidio. No puedo alienarme completamente. Y me agrada, porque veo siempre todo lo que está a mi alrededor. Pero en cierto momento, creo que esta apreciación artística de la belleza inherente del ser humando me mete en problemas. Porque al alienarte creas una burbujas, un campo de fuerza que nadie puede penetrar a menos que lo dejes entrar. Pero yo, al estar abierto a todo, no tengo campo de fuerza. Y todos pueden entrar. Por eso, en un café con un loco, siento su mirada más fuerte sobre mí. Y puedo levantar la cabeza y verlo viéndome. Porque sabe que yo lo permito.
Por eso en un camión urbano un hombre puede sentarse a mi lado y acusarme de marica e intentar ahorcarme, cuando hay hombres mucho más afeminado que yo a mi lado. Porque yo lo permito al reconocer su presencia a mi lado.
Exhalo.
Abro.
El hombre se ha movido. El mundo se ha vuelto caótico una vez más. O tal vez soy yo.

Wednesday, May 13, 2009

Opción 1

Cantar un verso acuático a veinte mil leguas de viaje interestelar
morir en el corazón de un parásito injerto en la uña pequeña de un dios asirio
elevarme en caracoleos a años luz de velocidad estática
respirar tu aliento y contemplar tu lengua.

Mirarte es sonreír a un lago profundo irreflexivo
volar en jetset por uno de tus vellos
caí en tu boca,
me ahogué contigo en mi semen y tu saliva.

Un verso atrapado en la úvula es más sonoro que el grito de mi boca,
un roce de tu uña lo siento más que terremoto número ocho.

Atrapado entonces en la carne de tu cuerpo,
te susurro de la manera más fuerte.
Cántame un verso oscuro y ágil
escondido en nuestros cuerpos,
cántame.

Friday, February 20, 2009

Oda a Jaime Sabines

Dibujar tu rostro con una caricia leve
con mi dedo trazar tu boca,
mis labios rozando tu piel y dándole forma.
Que tus manos se fundan con las mías en un breve instante mortífero,
en un lánguido morir de nosotros.
Cantar una canción jamás escuchada ni aprendida,
con una sola voz inagotable.
Que tu aroma me penetre y me corporeice
tu lengua me dé sabor.
Amorosos, caer cargados de muerte y olvido,
confiando en tu saliva y mi semen,
con un silencio lleno de voces mudas,
y que nuestros cuerpos nos abandonen con un suspiro suave.